El auge de hacer cosas con las manos: un respiro para la cabeza

Tornar a fer coses amb les mans: un respir per al cap

Prisa y pantallas, parece que ese es el resumen de nuestra vida en los últimos tiempos. El día a día se nos come, los planes se solapan y el mundo digital lo ocupa todo. Y al final, nuestra cabeza se resiente.

  • Cansancio mental.
  • Dificultad para concentrarte.
  • Sensación de ir siempre tarde.

Por eso, no es casualidad que en los últimos años cada vez más adultos hagan actividades creativas manuales. No como nostalgia ni como moda, sino como una forma sencilla de bajar el ritmo y encontrar espacio para reconectar con nosotros mismos.

Qué pasa en la cabeza cuando haces actividades manuales

Pues algo muy curioso: la cabeza baja el volumen. No desaparecen los pensamientos, pero dejan de gritar porque la atención se sitúa en lo que estás haciendo ahora. De pronto, esa maraña que tenemos en el cerebro, se va al fondo y se hace un poco más pequeña.

No estás produciendo. No estás optimizando. No estás demostrando nada.

Estás, simplemente, haciendo con tus propias manos. Y eso, en un día lleno de estímulos, es un respiro beneficioso.

Qué pasa en la cabeza cuando haces actividades manuales

Cero presión: no se trata de hacerlo bien

Uno de los grandes frenos para probar actividades manuales es este pensamiento: “yo no soy una persona creativa” o “esto no se me da bien” o “no lo he hecho nunca”.

Crear no va de hacerlo perfecto.

Ya tienes la presión de hacerlo bien en tu trabajo. Y planificas perfectamente el día a día familiar.

Esto es más relajado. Es experimentar, disfrutar y concentrarte en lo que hacen tus manos.

Pintura, costura, cocina, pintar cerámica, restaurar muebles, tejer, hacer velas. No se trata de ser artistas, se trata de encontrar un espacio en el que no hay prisa ni notificaciones ni multitarea.

Por eso son actividades que están ganando fuerza, porque son una necesidad real para equilibrar cómo vivimos ahora.

Beneficios de compartir actividades manuales

Un montón de estudios confirman los beneficios para la salud de socializar con personas que tú eliges. Cuando compartes una actividad tranquila con gente con la que estás a gusto, el cuerpo se relaja y la menta baja la guardia.

Las manos ocupadas quitan presión a la conversación y permiten disfrutar de ese rato de charla que fluye con calma. La actividad se convierte en algo reparador.

  • Amigas que tienen una excusa para quedar y ponerse al día.
  • Familias que pasan un rato juntas sin pantallas de por medio.
  • Equipos que se relacionan sin jerarquías ni prisas.

Hacer algo con las manos en compañía abre espacios en los que pasan cosas divertidas que no estaban previstas.

Un montón de estudios confirman los beneficios para la salud de socializar con personas que tú eliges.

Planes sin más compromiso que disfrutarlos

Probar una actividad manual no implica añadir otra obligación a la lista ni convertirla en un hábito. Cuántas veces has pensado: “no empiezo, porque no sé si voy a poder venir cada semana”. 

Esa no es la idea. El encanto de las actividades manuales es que puedes probar un día, repetir cuando te apetezca o dejarlo ahí, sin más. Sin presión, sin expectativas y sin tener que cumplir con nada más.

Aquí hemos venido a divertirnos. A mancharnos (un poco) las manos, a charlar sin prisas y a salir un poco más ligeros de lo que entramos.

Cuando te apetezca bajar el ritmo

y hacer algo con las manos, aquí te esperamos.

>> Puedes venir con las amiguis a un Friends & Wine.

>> Puedes disfrutar con la familia de una tarde creativa.

>> O puedes pintar las huellas de tu bebé y tener un recuerdo para siempre.