30 oct Pintar cerámica: guía definitiva de técnicas para principiantes

Si alguna vez has pensado “me encantaría pintar cerámica, pero seguro que no se me da bien”, este post es para ti. No hace falta ser artista ni dibujar: solo tener ganas de probar algo nuevo y pasarlo bien.
Pintar cerámica es una actividad relajante, creativa y sorprendentemente adictiva.
Ya te lo explicaremos con calma cuando vengas a Color IT, pero aquí te dejamos un adelanto: materiales, técnicas fáciles y algún truquillo para que veas que pintar cerámica es mucho más sencillo (y relajante) de lo que imaginas.
Solo tienes que dejar fluir los colores y verás que el estrés y las preocupaciones se van a cada brochazo.
Qué necesitas para empezar a pintar cerámica
Antes de lanzarte, lo ideal es conocer los básicos y cuál es el funcionamiento.
Elige tu pieza
El primer paso es elegir qué vas a pintar. En Color IT tenemos un montón de piezas, así que si te cuesta decidir, tranquilo: te ayudamos a encontrar la que encaje contigo.
Si es tu primera vez, empieza por algo sencillo
- Una taza, manejable y perfecta para probar..
- Un plato pequeño o un cuenco, ideales para experimentar con colores.
- O una figura decorativa, si prefieres pintar sin pensar demasiado en el diseño.
Los materiales básicos
Cuando vengas a pintar a nuestro espacio creativo, no hace falta que traigas nada: nosotros tenemos todos los materiales y herramientas.
Pero, para que sepas de antemano qué te vas a encontrar, estos son los que vas a usar:
- Pinceles. De distintos grosores: finos para detalles, planos para fondos..
- Colores específicos para cerámica. Nuestra paleta es enorme (te costará elegir).
- Sellos y plantillas. Perfectos si te da miedo el pincel.
- Cinta adhesiva. Para líneas rectas o diseños geométricos.
- Esponjas. Para fondos suaves o efectos difuminados.
- Botellín de punta fina. Ideal para dibujar con precisión.
Y, por supuesto, agua, paleta y un trapo. Como el artista que eres (aunque aún no lo sepas).
Truco antes de empezar: prepara tu pieza.
Limpia bien la cerámica con un paño seco: las huellas o el polvo pueden afectar a la pintura.
Y lo más importante: no tengas prisa. Pintar cerámica es una experiencia para disfrutar, no para acabar rápido.
En Color IT te damos todos los materiales y te explicamos paso a paso cómo usarlos. Solo tienes que venir y dejarte llevar.
Ideas de piezas para empezar a pintar
Si no sabes por dónde empezar, aquí tienes algunas ideas que nunca fallan:
- Taza con tu inicial y un fondo chulo.
- Plato decorativo con mandalas o líneas geométricas.
- Cuenco con interior de un color y exterior de otro.
- Maceta con caras divertidas.
- Figura para regalar (como un corazón o una estrella).
Solo un consejo: no busques “perfección”, busca personalidad. Lo bonito de la cerámica pintada a mano es que cada pieza es única.
Una vez pintado, hay que hornear
Cuando terminas de pintar, parece que ya está… pero aún le queda la parte más mágica: el horno.
Nosotros la esmaltamos y la horneamos a 1000 grados. Este proceso sella la pintura, la vuelve brillante y resistente al uso diario. Así tu taza, plato o cuenco queda lista para usar, lavar o regalar. Esa es la magia del proceso.
A los pocos días podrás venir a recoger tu pieza y ver el resultado final (spoiler: siempre queda más chula de lo que recuerdas).
¿Quieres coger ideas antes de venir?
Tenemos una cuenta de Instagram donde puedes coger ideas de piezas y técnicas. Cuando vengas a pintar, te ayudaremos a elegir colores y te acompañaremos en cada paso.
Y si lo tuyo no es planificar, también vale improvisar: los mejores diseños suelen salir cuando dejas que el pincel haga lo suyo. También podemos ayudarte a elegir una paleta de colores o la pieza más adecuada para dejar volar tu imaginación.
Reserva tu mesa en Color IT
Reserva tu mesa y ven a pintar cerámica mientras tomas un café, un té o una copa de vino. Ríete, desconecta y deja que el tiempo pase sin mirar el reloj.
Te llevarás una pieza única… y un rato que no se olvida.



Català
